Una vez que llegamos allí, nos
dividimos en 2 grupos para entrar en el laboratorio y luego en 4 grupos para visitar el Jardín.
Dentro del laboratorio hicimos un
taller de botánica en el que estudiamos
la evolución de las plantas desde las primeras que estaban en el agua (sin
raíz ni tallo) hasta que se establecieron en la tierra, primero sin hojas y,
finalmente, ya con flores y frutos. Todo esto lo fuimos descubriendo con
nuestros guías botánicos y nuestros propios conocimientos; además nos ayudamos
de un cuaderno-guía que nos dieron en el
propio museo y con notas propias que algún@s tomaron durante la visita.
Después de estudiar la evolución
nos tocó la parte práctica que consistió en observar con lupas ópticas
(parecidas a los microscopios) algunos de estas signos de evolución en el reino vegetal: cápsula,
estambres, soros,…
Después salimos al Jardín para visionar in situ
algunas de estos tipos de plantas que habíamos estudiado y visto en el laboratorio.
Finalmente, y como premio,
visitamos el gran invernadero donde observamos y conocimos plantas exóticas de
diferentes ecosistemas de la Tierra como el tropical o el desértico y vimos,
entre otras, las espectaculares plantas carnívoras, lo grandes cactus o palpamos la curiosa protección de algunas plantas como la mimosa que, al contacto con sus hojas, éstas se cierran (ver vídeo).
Nos lo pasamos genial y
aprendimos mucho del mundo vegetal, así como a proteger y conservar el medio ambiente.
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