Después de ir al recreo nos subimos al autobús y dentro nos sentamos en unos asientos muy cómodos. Pasamos por sitios muy bonitos: viendo casas, campos,… el viaje fue muy corto, ojalá hubiese sido mas largo para disfrutar más. Cuando llegamos, aparcamos el autobús y nos bajamos en la entrada del parque Juan Carlos I de Pinto, de camino vimos un montón de pistas de deporte: de fútbol, de tenis, de baloncesto,… hasta vimos un corral de caballos y de pavos reales; al llegar al parque nos encontramos con niños de otros coles.
Una vez dentro, nos dividimos en dos grandes grupos: a unos nos llevaron a una sala donde nos enseñaron qué eran y cómo se hacían las pinturas rupestres. Finalmente pintamos nuestras propias pinturas.
Luego comenzamos el recorrido por la Prehistoria paseando a lo largo del parque, primero vimos unos cráneos de nuestros antepasados, algunos de ellos pertenecían al australopiteco, al homo antecesor o al hombre de Neanderthal.
También estuvimos en una cabaña, castro, donde nuestro guía nos enseñó cómo hacían estos seres primitivos el fuego con ayuda de paja, un hongo (que arde muy bien) y piedras.
Finalmente vimos cómo los
paleontólogos realizan una excavación: allí había esqueletos y varios objetos
como vasijas.
Después de ver cosas tan
interesantes la visita no dejó con mucha hambre, así que tras despedirnos de
nuestros guías nos fuimos a comer con los profes a un jardín cercano que tenía
una gran jaula de pavos reales.
Cuando terminamos de comer, volvimos de paseo
hacia el autobús y llegamos al cole donde nuestros padres nos esperaban para
irnos a casa.
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Escrito por S. y
A.
El profe Pedro
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